El notario público tiene la facultad de dar fe para un documento llamado Poder Notarial. Este documento autorizado por el notario permite a una persona o empresa dedignar a otro como su representante. La designación pretende cubrir determinados actos jurídicos, y el representante o apoderado debe exhibir la copia autorizada del poder.  

El trámite para otorgar un poder es relativamente sencillo, basta con acudir a una notaría pública con una identificación oficial y el notario va a redactar un testimonio, el cual cubre las acciones y requerimientos que el mandante manifieste. Por razones jurídicas, el objeto sobre lo cual se desea otorgar el poder debe ser estudiado previamente, para valorar si las partes tienen la capacidad o si el acto es legal o posible.  

Existen dos tipos de poderes notariales:

Poderes Especiales. Se refiere a los que se otorgan exclusivamente para cumplir un fin en específico.

Poderes Generales. Este poder notarial se otorga para casos de pleitos y cobranzas, administración o dominio.  

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